Cuando decoramos un dormitorio, hay un elemento al que no le damos prácticamente importancia debido a que creemos que no es fundamental: el cabecero de la cama. Pero, nada más lejos de la realidad, los cabeceros proporcionan personalidad y estilo a la decoración de la estancia y además pueden llegar a ser muy funcionales.
Para saber escoger el cabecero perfecto para nuestra casa os traemos unas pautas a seguir.
Tamaño y dimensiones del cabecero
Antes de lanzarnos a escoger el cabecero que más nos guste, debemos pararnos a pensar y tener en cuenta diferentes aspectos como el del tamaño de la habitación y el del mismo cabecero.
El tamaño de la habitación es muy importante, no solo porque debemos dejar espacio de la cama a la pared, sino porque si disponemos de poco espacio y ponemos un cabecero muy grande nos hará que la estancia se vea recargada y mucho más pequeña.
No obstante, siempre es recomendable que el cabecero sea un poco más grande que la cama.
Si disponemos de una habitación con pocos metros cuadrados deberemos incorporar un cabecero pequeño que no abulte mucho. En cambio, si tenemos la suerte de tener un dormitorio muy amplio, se deberá colocar un cabecero grande y alto, aportando así un toque señorial.
Funcionalidad
Otro de los aspectos que tenemos que tener en cuenta antes de escoger un cabecero y que muchas veces olvidamos al estar nublados por un increíble diseño, es la funcionalidad que le vayamos a dar, que dependerá de si el dormitorio es individual o de pareja.
Como ya sabemos, la cama no solo se utiliza para dormir. En muchos casos, es un lugar ideal donde leernos un buen libro justo antes de dormir.
Pues bien, si ese es nuestro caso, un cabecero que tenga incorporada una lamparilla, que además sea con movilidad, es ideal para este tipo de actividad.
Además, si no disponemos de mucho espacio, ahorrarnos las mesillas colocando un cabecero con mesillas incorporadas es una idea que, además de ser muy práctica, queda muy bien.
Material
En el mercado, podemos encontrar mucha oferta de diferentes materiales con los que crear nuestro cabecero perfecto.
Uno de los más escogidos, sobre todo por la gente joven, son los cabeceros acolchados o de tela, ya que encajan con todos los estilos y aportan un toque tanto moderno como clásico y elegante.
Si te gusta la decoración romántica, escoger un cabecero de hierro forjado con sus espectaculares curvas y dibujos es una ideal perfecta. Y para los más clásicos y rústicos, la madera sigue siendo una opción muy utilizada.
Por último, para los más atrevidos y modernos, existe la posibilidad de colocar cabeceros creados con metales en líneas rectas dando un toque industrial o si lo prefieres también existen cabeceros con bambú, un material excelente que hará que te sientas en la propia naturaleza.
Estilo y color
Al igual que en el material, los estilos que podemos encontrar en el mercado son innumerables, por lo que de seguro encontráis el que más concuerda con vosotros.
Es fundamental seguir el estilo predominante en el resto de la casa y de la decoración y pensar si queremos que el centro de atención sea el cabecero o no.
Si la respuesta es sí, deberemos utilizar colores en el cabecero que contrasten con el resto de los muebles y de colores de la habitación. Si, por el contrario, la respuesta es no, deberemos utilizar los mismos colores que el resto, para que no llame la atención.
También es recomendable que la pared del fondo del cabecero este pintada de un color diferente al del propio cabecero, por ejemplo, el color que suele ir muy bien es el blanco.
Con todos estos consejos, estamos seguros de que, a la hora de elegir un cabecero, tomaréis la mejor decisión.
