Podemos decir que ya ha llegado el otoño y con él las bajas temperaturas que aumentan nuestras ganas de quedarnos en casa descansando, por lo que nos planteamos cómo aportar mayor calidez a nuestro hogar.
Una de las mejores formas para conseguirlo es incorporar alfombras a cada estancia, aportando así no solo un toque nuevo de decoración sino también una sensación de calidez y relajación.
No obstante, a la hora de elegir las alfombras nos invaden las dudas: ¿cuál es la idónea para la habitación? ¿Qué material debo escoger? ¿Qué tamaño?
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¿Qué debo tener en cuenta a la hora de escoger una alfombra?
Para elegir la alfombra que más se adecúe con cada estancia será necesario tener presente tres elementos.
Color
El primero de ellos es el color. Este elemento de la alfombra, a priori, parece que no tiene mucha importancia, pero nada más lejos de la realidad, un simple color puede cambiar mucho la estancia, el tamaño y el ambiente de la misma.
En el mercado existe una amplia gama de colores para escoger e incuso de diferentes motivos y estampados. No obstante, si tu casa es pequeña es recomendable utilizar colores claros para aportar luz y amplitud al espacio. Si por el contrario tu casa es más grande, puedes escoger colores oscuros para así aportar una mayor calidez.
Por último, a la hora de decidirnos por un color u otro es fundamental tener presente el resto de la decoración y los colores utilizados en las paredes para que no sea un contraste muy brusco.
Material
El material con el que esté fabricado la alfombra nos ayudará a mantener una casa más cálida o más fría.
En este caso deberemos escoger alfombras que estén hechas con materiales como la lana, el algodón o de pelo, ya que aportan mucha calidez al espacio.
Las alfombras de pelo largo están muy de moda y es que es un tipo de material que ofrece una superficie más mullida y transmite una mayor sensación de comodidad que el resto.
Tamaño
Muy ligado a los anteriores elementos, saber el tamaño que necesitamos es imprescindible.
Dependiendo del tamaño de la estancia tendremos que colocar una alfombra u otra. Por ejemplo, si el espacio donde queremos ponerla es pequeño, la alfombra no puede ser grande porque si no nos aportará una sensación negativa del espacio.
Si queremos incorporar una alfombra debajo de la mesa del salón es imprescindible que ésta sea más grande que la mesa.
Razones por las que incorporar una alfombra en nuestra decoración
Son muchas las ventajas, beneficios y razones por las que incorporar en nuestra casa una alfombra es una gran idea.
Entre todas, podemos destacar que es un gran elemento decorativo, que nos permite que la estancia adquiera más personalidad, elegancia y atractivo y que además nos ayuda a destacar los muebles y a convertir la estancia en un lugar muy acogedor y cómodo.
Además, permite delimitar los espacios, por ejemplo en el salón puede delimitar la zona de salón y del comedor.
Otra de las razones por las que colocar una alfombra es que nos permite andar descalzos y sobre todo es una gran medida de protección, no solo del suelo y del parquet, sino también de la zona de juegos si tenemos niños para que no se resbalen y para que estén más abrigados y cómodos.
Y por último, especialmente nos ayuda a aportar más amplitud a la casa y un aspecto y sensación más cálida y confortable, algo necesario en este tiempo de frío en el que apetece quedarse en casa y no salir a la calle.
