El cabecero es un elemento indispensable en el dormitorio, no solo porque ayuda a completar toda una decoración, creando así un dormitorio de ensueño, sino porque si te lo planteas puede llegar a ser el elemento decorativo más vistoso y el cual recoja toda la atención de la estancia.
Los cabeceros pueden ser muy variados, tanto en el tipo de material con el que se crea como en el tamaño, forma o estilo. Por ello, es prácticamente imposible que no se encuentre en el mercado un cabecero a nuestro gusto y medida.
Desde Barbed, pretendemos con este post ayudaros a conocer la importancia de un cabecero, los tipos que existen y sobre todo descubriros los cabeceros tapizados, que están muy de moda y son una gran idea para decorar nuestro dormitorio.
¿Para qué colocar un cabecero?
El cabecero del dormitorio no es un simple elemento de decoración, ya que éste tiene diferentes funciones que no debemos olvidar. Su función principal, como podemos intuir, es evitar que la cabeza toque la pared y nos podamos hacer daño. También nos ayuda a que la almohada no se caiga entre la cama y la pared.
Algo que no es muy conocido es que el cabecero es capaz de aislar la habitación del frío, algo que nos proporciona más calidez. Y si eres de las personas que ven la televisión o leen en la cama, siempre viene bien estar apoyada en algo confortable y esto el cabecero lo permite.
Por tanto, es un aspecto fundamental para poder dormir adecuadamente y descansar, algo imprescindible.
Si nos centramos en la cultura del Feng Shui, el cabecero es un elemento que está asociado con la montaña de protección y que los sabios utilizan para hallar la estabilidad en los hogares, por lo que si se coloca en el dormitorio consigue aportar una mayor estabilidad a la pareja y tiene hacia ellos una influencia positiva.
Tipos de cabeceros en el mercado
Escoger el cabecero para nuestro dormitorio es una tarea complicada ya que en el mercado disponemos de una gran variedad de estilos, materiales o tamaño.
En cuanto a los materiales con los que se pueden fabricar los cabeceros, podemos encontrar la forja, que es el material ideal para fabricar un cabecero de estilo rústico, o la madera, que hace que nuestro cabecero sea más resistente, además de los ya conocidos de tela, piel o polipiel.
En cuanto al tamaño, podemos encontrarnos con cabeceros de cama corridos, que son más bajos que el resto de cabeceros y que van perfectos para habitaciones pequeñas, ya que aportan una mayor amplitud, con cabeceros de cama estándar, que son los más habituales y los que tienen el mismo ancho que la cama, y los cabeceros altos, que son aquellos que ocupan un gran espacio en la pared y son ideales para las habitaciones grandes.
Para concluir, en cuanto al estilo, tenemos que tener en cuenta que debemos integrarlo en la decoración, por lo que es aconsejable seguir con el estilo del resto de elementos decorativos.
En cuanto al color, si incorporamos cabeceros oscuros, proporcionaremos a la habitación una sensación de más profundidad, mientras que los tonos claros proporcionan amplitud.
Cabeceros tapizados
De entre todos los tipos de cabeceros que podemos escoger, sin duda, una de las mejores opciones es colocar un cabecero tapizado, ya que hace que tu dormitorio sea único y exclusivo, además de estar muy de moda.
Entre las ventajas que nos proporciona un cabecero tapizado podemos encontrarnos con que este tipo de cabeceros nos ofrecen multitud de posibilidades de estilos, estampados, colores y tejidos, por lo que es prácticamente seguro que puedas encontrar uno acorde con tus gustos.
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Además, al estar tapizado, puedes cambiarlo todas veces que quieras, algo que es de agradecer, ya que puede ser habitual que cambiemos cada cierto tiempo la decoración del dormitorio o el color de las paredes y en este caso solo tendríamos que cambiar el tapizado y listo. En cambio, si no tenemos un cabecero de este tipo, no podríamos hacerlo, por lo que nos veríamos obligados a tener que cambiar todo el cabecero.
Otra de las ventajas es que viste todo el dormitorio, por lo que por si solo dota al espacio de una gran elegancia y personalidad.
De entre todos los tipos de tapizados, uno de los más conocidos y utilizados es el capitoné, ya que proporciona elegancia al instante y es uno de los más bonitos del mercado. No obstante, este tipo de tapizado, que ya se utilizaba antiguamente en sillas y sillones, puede resultar caro, puesto que si el cabecero va a ser tapizado varias veces a lo largo de su vida, puede suponernos un mayor coste que en el resto.
No obstante, un cabecero capitoné sin duda es un acierto en cuanto a confort, elegancia y personalidad en tu decoración.
